Las
advertencias de George Orwell siguen sin ser escuchadas, y por lo tanto, varios
países viven bajo regímenes similares a los planteados en sus libros.
Eric Arthur Blair huyó de la Guerra Civil española con una bala
atravesada en el cuello. Este excepcional hecho fue crucial para marcar la
orientación de su trabajo literario. En esencia, el trabajo de Blair, bajo el
seudónimo de George Orwell, es una combinación de propósitos políticos con
objetivos artísticos. Dedicado a partir de esta experiencia balística a develar
la naturaleza del totalitarismo, también se propuso defender la idea de una
sociedad más libre, bajo la doctrina de un socialismo democrático, según sus
propias palabras. Sus dos obras más conocidas, Rebelión en la Granja y 1984, apuntaban sus dardos contra el régimen estalinista.
La pregunta que queda pendiente es ¿Sabía Orwell que el socialismo democrático
era parte de “la estrategia de las tijeras” del mismo Stalin? +
Olavo de
Carvalho describe en
un artículo del 2002 para el periódico brasilero O Globo, sobre “La estratégia de
las tijeras” ideada por “Soso” o Iosef Visarionovich Dzhugashvili, como había
sido bautizado por sus padres, consistía en presentar el socialismo democrático
de la Sociedad Fabiana como antagonista del Comunismo
Marxista con el objetivo de dejar fuera cualquier posibilidad de participación
de la derecha política en la discusión.+
Es bastante probable que Orwell
no fuera consciente de ello, sin embargo hay elementos en sus obras que
demuestran que Orwell entendía claro el camino para convertir una sociedad
libre en una sociedad de esclavos. La novela 1984,
describe una sociedad distópica en la que el unipartidismo logrado bajo la
tutela de un líder, el “Gran Hermano*, invisible, omnipotente, al que
únicamente se lo ve a través de las pantallas usadas para la propaganda del
partido, controla cada aspecto de la vida de los individuos.+
Mediante un complejo
burocrático que incluye ministerios de la Paz, de la Educación, de la
Felicidad, de la Verdad, la Policía del Pensamiento, la neolengua cuya función es la de desproveer de
significado a las palabras que representen peligro para el régimen y el
pensamiento colectivista. El título de la novela,1984 coincide con el año del
centenario de la fundación del Fabianismo en su ciudad natal, Londres.+
Efectivamente, en 1884 un grupo de intelectuales ingleses
fundan la Sociedad Fabiana. Su objetivo era implantar el socialismo de forma
gradual, mediante “cambios
democráticos graduales, constitucionales y pacíficos”. Para uno de
sus fundadores, George Bernard
Shaw, “el socialismo es una opinión respecto a cómo debe distribuirse
la renta nacional, puesto que su distribución no es un fenómeno natural: es una
cuestión de ordenamiento..” .+
Su nombre lo tomaron de Quinto
Fabio Máximo, político y hábil general romano, famoso por sus estrategias de
guerra en las que vencía a sus oponentes mediante tácticas de desgaste,
basicamente usar el tiempo y la estrategia por sobre la fuerza para desgastar
al enemigo hasta imponerse. Antecesores del Laborismo inglés y el Estado
Benefactor, la Sociedad Fabiana alcanzó de forma paulatina cada uno
de los objetivos planteados contra el “desorden y abuso provocados por el
capitalismo”.+
Por ejemplo, fundó en 1895 la London School of Economics and Political
Science, logrando
gran impacto con sus ideas desde la academia. Contó con prestigiosos miembros
como el propio Shaw; Alfred Marshall, quien tuvo gran influencia sobre John
Neville Keynes y su hijo, el célebre economista John Maynard Keynes, también
vinculado a la misma sociedad, quien apoyó y fundamentó la idea de una economía
administrada por el Estado, fundamental para fortalecer el estado socialista.+
El socialismo es coacción institucional contra la libre
interacción humana, es decir, el uso arbitrario de la fuerza para organizar la
sociedad
Básicamente, el camino del
socialismo Fabiano era imponer el control y organización social por un partido
único operado por una élite de especialistas y políticos socialistas.
Regresando a Orwell, 1984, esta novela de ficción plantea
una sociedad de esclavos, sin posibilidad alguna de escapar del sistema:
su protagonista, Winston Smith, luego de haber sido descubierto en sus
planes disidentes, es torturado en la habitación 101 del Minimo (Ministerio del Amor), para su
reeducación. El
relato tiene como trasfondo una sociedad absolutamente planificada desde la
cúpula que gobierna, el individuo ha sido sometido a los aparentes objetivos
colectivos mediante el miedo, la ignorancia y la mentira.+
El socialismo es coacción
institucional contra la libre interacción humana, es decir, el uso arbitrario
de la fuerza para organizar la sociedad. Y es el camino por el cual se
transforma a una sociedad libre en una sociedad de esclavos, ¡como en 1984!. La Fatal
Arrogancia, de
Hayek (The
Fatal Conceit: The Errors of Socialism) describe con imperiosa claridad como
la información dispersa y el orden espontáneo hacen de la planificación
socialista una utopía, que además termina creando una clase gobernante que viveparasitando al resto de la
sociedad, que ha sido engañada y esclavizada. Los medios democráticos son
usados como un camino menos violento para acceder al poder, pero una vez ahí,
como en la novela, se crea un muro de miedo, ignorancia y mentira. Según
Carvhalo, el libro fundamental del fabianismo no habría sido escrito por Sidney
y Beatrice Webb, fundadores de la sociedad Fabiana, sino por el propio Gobierno
soviético.+
En sus ensayos, Orwell describe
un socialismo de las bases, del obrero, del hombre de a pie, que, según él, no
es el mismo socialismo que ven las élites dirigentes de los partidos
socialistas: los primeros se identifican con el ideal de justicia y libertad y
los segundos con la ingeniería social, con la planificación en manos de ellos,
los expertos, los intelectuales. Si le ponemos un poco de imaginación, es
posible que en algún momento Orwell, vio con claridad la famosa “tijera” y
decidió dejarnos una alerta para el futuro. En países como Venezuela, Ecuador,
Bolivia y Argentina, ya vivimos nuestro propio 1984, bajo las ideas del
socialismo Fabiano y el Keynesianismo.
Por @otoscano_ec
Oswaldo Toscano es doctorando en Historia por la Universidad Francisco
Marroquín y cursa el máster de política económica de la SMC University. Docente
universitario, empresario, escribe para medios en Ecuador, Colombia y España.