Parte
Hace
24 años, Brasil destituyó al Presidente Fernando Collor de Melo, y su
democracia aún menos experimentada que ahora, mostró madurez suficiente. De
manera que Brasil tiene la capacidad para superar esta fase menguante.
Finalmente, cabe destacar, que la eventual salida de Dilma dejaría al gobierno
venezolano aislado y bastante expuesto ante iniciativas de activación de
cláusulas democráticas: de la OEA a MERCOSUR. ¿Y usted qué opina? (Ramirez, Brasil
en fase menguante).
Contraparte
No deja de ser curioso que este impresionante avance de Brasil durante
la última década sea, en nuestro propio país, o bien desconsiderado o bien
atribuido a la fortuna de haber vivido una coyuntura económica excepcionalmente
favorable con el alta del precio de las commodities, en particular, del petróleo, de los minerales de
hierro, de la soja y de otros insumos primarios, base de las exportaciones
brasileñas (Gentili, Hablemos
de golpe en Brasil).