El cuerpo físico es una máquina, un robot programado por seres superiores para funcionar internamente de forma autónoma a nuestra voluntad. También existen átomos inteligentes en nuestro interior que trabajan para hacerlo funcionar, mantenerlo y reconstruirlo. Podemos moverlo a voluntad pero no podemos controlar sus procesos internos que funcionan automáticamente. Procesos como la respiración, digestión, circulación sanguínea, reconstrucción celular, desarrollo, mantenimiento y envejecimiento, etc. Le brindamos energía mediante los alimentos pero el cuerpo también se nutre del aire y de las energías sutiles como el éter y los pranas a través de los chakras. Un ejemplo de automatismo es cuando nuestra máquina necesita cargarse de energía a través de la respiración, en ese caso se abre la narina derecha y se cierra la izquierda. Cuando nuestra máquina necesita relajarse, descansar o dormir se abre la narina izquierda y se cierra la derecha. Cuando necesita equilibrar la relajación con la toma de energía se abren ambas narinas. Cuando nos hemos dormido o por algún motivo necesitamos mucho oxígeno se cierran ambas narinas y se abre la boca para respirar. Cuando practicamos el pranayama obligamos al cuerpo a respirar como queremos pero después el propio cuerpo vuelve a respirar como él considera que necesita hacerlo, es independiente. Cuando lo agredimos o contaminamos esto se nos cobra karmaticamente con dolor.
Además de contar con el cuerpo físico como un vehículo para vivir experiencias en esta dimensión material, podemos usarlo como una máquina, una usina de transformación alquimia de energia espiritual. En nuestro sistema seminal se encuentran alojados átomos de luz que al ser liberados mediante la práctica del Gran Arcano AZF podemos con ellos construir nuestro cuerpo solar. Dicho cuerpo solar es el denominado hijo del Hombre. Se llama así porque cada persona debe hacerlo nacer y después desarrollarlo. Sólo se puede lograr esto mediante la liberación de la energía electrónica solar llamada Kundalini. Esta energia debe nutrirse y desarrollarse con un combustible que son los átomos solares que se encuentran en nuestro sistema seminal. Si no creamos este cuerpo solar no podremos salir de la rueda de las reencarnaciones y tendremos que nacer una y otra vez en esta Matrix o plano físico. La Matrix también abarca la 4ª dimensión o plano astral. El plano astral o mundo onírico se divide en dos grandes sectores, el bajo astral (Umbral o Inframundo) y el astral superior donde se encuentran las colonias espirituales como Nosso Lar. Las colonias espirituales de la 4ª dimensión superior son estaciones de paso entre la 3ª y 5ª dimensión evolutiva. Recomiendo ver la película Nosso Lar. Este es el enlace de la película 👇
https://youtu.be/-bMYO_VDkCc
Para dejar de reencarnar necesitamos llegar a la 5ª dimensión que es el Nirvana o paraíso. Pero para entrar a dicha dimensión necesitamos un cuerpo o vehículo que nos permita vivir en esa dimensión, ese es el alma solar llamado también hijo del Hombre o bodhisattva por el Budismo. Por eso es imprescindible la práctica del Gran Arcano AZF. El gran Arcano es el segundo paso de los 7 pasos para salir de la Matrix. Aquí les dejo el enlace para ver en YouTube el video 7 pasos para salir de la Matrix 👇
https://youtu.be/Hk92ysHOOwg