Erase una vez un mundo lleno de muertos, donde todos parecían estar vivos, pero en realidad estaban muertos.
Ese mundo lo gobernaba un Ser muerto, se invento un programa llamado sufrimiento, en ese programa estaban las trampas y las tramas más sutiles para enganchar, atrapar, atar, someter y esclavizar a los muertos allí, en aquel lugar oscuro y penumbroso, un laberinto sin salida.
La luz que brillaba en aquel lugar hostil y frío era falsa, ella alumbraba, para dar luz a los muertos y guiarlos al camino, a un sendero de donde nunca jamás podrán salir de ahí.
El Ser que los gobernaba, se invento el árbol genealógico para engancharlos con deudas, culpas, herencias karmicas, arrastradas por su familia de sangre, maldiciones de antepasados, Sanación, perdón, suplicas, pedir y rezos.....sus oraciones eran a los muertos, pues ningún "SANTO" existía en ese lugar, todos estaban muertos, sus peticiones eran dirigidas a imaginarios "Santos"
Les hicieron creer en falsas esperanzas, en salvadores, redentores que llegarían algún día a recuperar su reino.
Les hicieron creer en contratos firmados, pactos de sangre y así llevarían su cruz y su carga a un fatal destino de encadenamiento llamado SUFRIMIENTO, para atarlos por siempre en aquel reino.
Como tal en ese mundo de muertos e irrealidad, nada absolutamente nada es válido, no tiene aval alguno, no existe árbol genealógico, no existen deudas karmicas, Sanación, Perdón y culpas ESO ES UNA TRAMPA, es tan solo un juego, tus familiares del árbol genealógico son meros actores en la escena del PROGRAMA SUFRIMIENTO que lleva el mundo de los muertos, a quedar verdaderamente muertos, sino se desenganchan de tal juego, de amarres, atrapes para llevarlos al más profundo vacío y fusionarse con su gran gobernador que está MUERTO, NO existe, es una ilusión, un personaje, como todos los muertos que habitan el programa, una rueda que gira, repite siempre el mismo juego una y otra vez.
Hasta que un día varios de los muertos despiertan para ver toda su programación, encender su luz interior y Liberarse de tal tormento, seguir el camino verdadero a su hogar, recordando quienes son, para desaparecer definitivamente el mundo de los muertos.
Fin
Inquebrantable Poderosa Libre