El Santo Grial nunca fue una copa física.
Es un recipiente de la Luz Divina dentro de ti.
Tu cráneo es el cáliz.
Tu cuello es el astil.
Tu columna vertebral es la base.
El tercer ojo es el nectar que se desborda, iluminando el templo de Dios dentro del cerebro.
Beber de él es despertar, atravesar el velo de la ilusión y ver con el Ojo del Infinito.
La búsqueda del Santo Grial no es un viaje a través de tierras.
Es simbólica de un retorno al despertar interior.
Una búsqueda para encontrar tu verdadera identidad como conciencia y no como carne.
Este es el misterio del Santo Grial.
Oculto a simple vista.
Codificado en la arquitectura misma de tu ser.
El cuerpo es el templo.
La mente es el altar.
Y el espíritu es la llama que nunca se apaga.
Ve hacia tu interior
y encontrarás el Santo Grial que has estado buscando
todo este tiempo.