La evasión de impuestos es una
práctica antigua. En la mitad del primer siglo a.C., los emperadores romanos
comenzaron a devaluar gradualmente el valor de los denarii, las
monedas de plata oficiales, para financiar el pago a los ejércitos y a la
creciente burocracia estatal. Los ciudadanos, por ende, empezaron a acaparar y
a esconder sus denarii más antiguos y valiosos y a pagar sus
impuestos con aquellos devaluados, así que los ingresos del fisco romano
posiblemente disminuyeron (Raisbeck, Los
paraísos fiscales, desde Roma hasta Antigua).
Hay formas legítimas de usar los paraísos fiscales,
pero la mayor parte de los operaciones tienen como objetivo esconder a los
verdaderos dueños del dinero y el origen de los fondos, además de intentar evadir
impuestos sobre esos activos. Y ya sea que tengan como protagonista a un
empresario acaudalado en Alemania que ha decidido no pagar tributos, a un
narcotraficante internacional o el jefe de un régimen brutal, los métodos
empleados son bastante similares (BBC, Panamá
Papers: 6 formas en las que los ricos y poderosos esconden riquezas y evaden
impuestos).
La investigación denominada Panamá Papers, que reveló datos de más de 40 años de actividad del despacho panameño de abogados Mossack Fonseca, dedicado a crear empresas en paraísos fiscales (offshore), reveló que esa firma tiene 18 clientes bolivianos en una lista que incluye también 95 compañías, ocho beneficiarios (verdaderos dueños de una sociedad) y 35 accionistas (Los Tiempos, Escándalo de paraísos fiscales toca a Bolivia).
La investigación denominada Panamá Papers, que reveló datos de más de 40 años de actividad del despacho panameño de abogados Mossack Fonseca, dedicado a crear empresas en paraísos fiscales (offshore), reveló que esa firma tiene 18 clientes bolivianos en una lista que incluye también 95 compañías, ocho beneficiarios (verdaderos dueños de una sociedad) y 35 accionistas (Los Tiempos, Escándalo de paraísos fiscales toca a Bolivia).
A pesar que la filtración de
información “Panama Papers” todavía no liberó la información de las personas y
empresas bolivianas relacionadas con las empresasoffshore creadas
por la firma Mossack Fonseca para invertir/guardar/desviar fortunas a/en
empresas offshore, ya saltan las primeras “pruebas” que muestran las conexiones
entre Bolivia y el mayor caso de filtración de información (Economia Bolivia, Panamá
Papers).