Los
líderes occidentales se niegan a reconocer que ya vivimos la tercera guerra
mundial. Tal vez harán falta otros atentados más como el ocurrido ayer en
Bruselas, como los de Francia del año pasado y muchos otros ataques perpetrados
en Europa, Asia e incluso en Estados Unidos, hasta donde han alcanzado los tentáculos
de la organización terrorista ISIS, causante de zozobra, muerte y el mayor
desplazamiento de refugiados de los últimos tiempos (El dia, El mundo necesita un Churchill).
En la actualidad, estos
agitadores de la Guerra Fria resucitados me preocupan más que las Kalashnikovs
con que nos apuntan los terroristas (Martinez, Ciudadano X).