El sanador
El sanador no trabaja por dinero, cobra porque de algo tiene que vivir, y porque quien recibe la Sanción tiene que dar forzosamente algo a cambio si no se vuelven deudores energéticos pero su misión va mucho más allá, el trabajo que hace lo hace por amor y empatía porque si hacemos conciencia de todo lo que arriesga con cada paciente, no hay dinero que alcance para pagar porque en muchas ocasiones arriesga su propia vida su salud mental y entiende que el pago que recibe muchas veces no es en moneda, si no que está en correspondencia directa con el universo.
El sanador no aprendió todo lo que sabe en la escuela, ni en libros, sabe que no necesita un título para realizar la misión que se le encomendó aquí en la tierra, sabe que su conocimiento es ancestral y viene en su cadena genetica, sabe que es su alma la que dirige y que ella ya conoce todo lo que tiene que conocer y sabe todo lo que tiene que saber, aprendió y creció a través de escuchar su cuerpo, de elegir siempre el amor antes que el odio, de aceptar y respetar todos los niveles de vida existentes, de ser valiente, de conocerse profundamente y sanarse y amarse a si mismo, de dedicar horas a la meditación y al trabajo con sus cuerpos energéticos.
El sanador arriesga su integridad física mental y emocional cada ves que acepta el colaborar con otro ser humano, ya que efectivamente hay ocasiones en que la energía densa es tan fuerte que se queda con parte de ella y luego él es el que se queda cargando con larvas, parásitos, entidades, egregores y todo aquello de lo que libero a su paciente, en ocasiones se quedan con larvas o entidades fuertes que lo drenan y tiene que buscar la manera de deshacerse de todo aquello para poder continuar con su labor, para poder continuar sanando
Si pudiéramos ver la energía, así se vería un sanador trabajando.