La Teoría Hiperbórea: Un Análisis de un Mito Esotérico y Nacionalista
Clasificación: Pseudohistoria / Mitología Esotérica / Teoría Conspirativa.
Origen Principal: Surgió y se desarrolló en el seno de movimientos esotéricos y de extrema derecha europeos de finales del siglo XIX y principios del XX.
1. Introducción y Definición
La Teoría Hiperbórea es un complejo sistema de creencias que postula la existencia de una antigua civilización primordial, racial y espiritualmente superior, que habitaba en un continente perdido en el extremo norte: la Hiperbórea (del griego Hyperboreans, "más allá de Bóreas", el dios del viento del norte).
A diferencia de la Atlántida, que es un mito más extendido, la Hiperbórea no es solo una ciudad perdida, sino la cuna de la humanidad blanca y el origen de una espiritualidad guerrera y solar que, según sus seguidores, ha sido sistemáticamente ocultada y corrompida a lo largo de la historia.
2. Orígenes y Fuentes Históricas
La base del mito se encuentra en la mitología griega clásica:
· Heródoto (siglo V a.C.) menciona a los hiperbóreos en sus historias, describiéndolos como un pueblo feliz que vivía allende los montes Ripeos (los Urales), al norte de Escitia. Los asociaba con el dios Apolo, quien pasaba el invierno con ellos.
· Hesíodo, Píndaro y otros poetas los describen como un pueblo de vida longeva, libre de enfermedades y guerras, dedicado a las artes y la música.
Sin embargo, la transformación de este mito clásico en una teoría esotérica y racial se produce en el siglo XIX:
· Madame Blavatsky y la Teosofía: En su obra La Doctrina Secreta (1888), Blavatsky establece una cosmogonía de "Razas Raíz". La Cuarta Raza Raíz serían los Atlantes, y la Quinta (la actual) sería la Aria. Para algunos intérpretes posteriores, los Hiperbóreos serían la Segunda Raza Raíz, aún más antigua y pura.
· El Nacionalismo Völkisch Alemán: Movimientos romántico-nacionalistas alemanes buscaban un origen mítico y glorioso para el pueblo germánico, anterior al cristianismo y a las influencias "extranjeras".
3. Principales Postulados de la Teoría Hiperbórea Moderna
La teoría, tal como fue desarrollada por autores del siglo XX, se articula en varios ejes:
a) El Origen y la Catástrofe:
· Hiperbórea era un continente idílico situado en el Polo Norte (entonces de clima templado), habitado por una raza de dioses o semidioses: los Hiperbóreos. Eran altos, rubios, de ojos azules y poseían un conocimiento espiritual avanzado (la "Sabiduría Hiperbórea").
· Una gran catástrofe (un cambio de eje terrestre, un diluvio universal) destruyó Hiperbórea. Los supervivientes, los arios, migraron hacia el sur, fundando centros de civilización como Thule (asociada a Islandia o Groenlandia), Atlántida y, posteriormente, los imperios de la India védica, Irán, Egipto, Grecia y el mundo germánico.
b) La Gnosis Hiperbórea y la Lucha Cosmogónica:
· Este es el núcleo esotérico. La "Gnosis Hiperbórea" es el conocimiento primordial de la verdadera naturaleza divina del hombre. Según el autor argentino Miguel Serrano (una figura clave), existe una guerra cósmica entre:
· Los Dioses Hiperbóreos (Solares): Representan la espiritualidad, la individualidad, el heroísmo y la búsqueda de la inmortalidad. Su símbolo es el Sol y la Svástica (como símbolo solar).
· Los Demiurgos (Satanás o Jehová) y sus siervos, los "sínarcas": Representan el materialismo, la igualdad forzada, el colectivismo, la decadencia y la prisión del espíritu en la materia (el "kármax" o la rueda de reencarnaciones). Su objetivo es que la humanidad olvide su origen divino.
c) El Componente Racial y Étnico:
· La teoría fue adoptada y radicalizada por el nazismo esotérico. Alfred Rosenberg en El Mito del Siglo XX y la Sociedad Thule (que influyó en los inicios del Partido Nazi) vieron en los hiperbóreos el prototipo del "ario puro".
· La "sangre hiperbórea" sería el vehículo de la esencia espiritual. Por ello, la pureza racial se convierte en un imperativo espiritual: evitar la "contaminación" que diluye la conexión con los Dioses Solares.
· Esta vertiente es profundamente antisemita, identificando al "pueblo elegido" del Demiurgo (los "sínarcas") con una concepción étnica y conspirativa del judaísmo.
d) El Revisionismo Histórico Total:
· Toda la historia humana se reinterpreta como la lucha entre los descendientes de los hiperbóreos (las culturas indoeuropeas guerreras) y las fuerzas del Demiurgo (que controlarían, por ejemplo, la Iglesia Católica - vista como una deformación del mensaje crístico -, el capitalismo internacional y el comunismo).
4. Figuras Clave en su Desarrollo
· Julius Evola (Italia): Probablemente el teórico más influyente. En obras como Revuelta contra el Mundo Moderno y El Misterio del Grial, articula la visión de una "Tradición Primordial" hiperbórea y una historia cíclica de decadencia (de la Edad de Oro a la Edad de Hierro). Su influencia es enorme en la extrema derecha tradicionalista.
· Miguel Serrano (Chile): Llevó la teoría a su expresión más extrema, fusionando nazismo, esoterismo hindú y mitos americanos en su "Esoteric Hitlerism", donde Hitler es un avatar de Vishnu que lideró una batalla cósmica.
· Savitri Devi (Grecia/Francia): Otra figura del nazismo esotérico, que identificó a Hitler como un enviado de los dioses hiperbóreos.
5. Crítica y Refutación desde la Ciencia y la Historia Académica
La Teoría Hiperbórea es universalmente rechazada por la academia:
· Ausencia de Evidencia: No existe ninguna prueba geológica, arqueológica o genética de la existencia del continente hiperbóreo o de una civilización primigenia en el Polo Norte.
· Pseudociencia: Utiliza datos aislados y los distorsiona para encajarlos en su marco preestablecido (confirmación sesgada).
· Mito Político: Es un "mito de origen" fabricado para justificar ideologías de supremacía racial y nacionalismo extremo. Su estructura maniquea (buenos vs. malos absolutos) es típica de los discursos totalitarios.
· Apropiación Indebida: Distorsiona conceptos de religiones como el Hinduismo o el Budismo, y símbolos como la svástica, vaciándolos de su contexto original.
Conclusión
La Teoría Hiperbórea no es una teoría histórica, sino un sistema de creencias mitológico y político. Su poder reside no en su veracidad factual, que es nula, sino en su capacidad para ofrecer una narrativa grandiosa, una identidad heroica y una explicación maniquea para los males del mundo a quienes se sienten alienados de la modernidad. Es un fenómeno cultural significativo para entender la intersección entre el esoterismo occidental y las ideologías radicales del siglo XX y XXI.

